29 de abril de 2010

"Pero algunos son más iguales que otros..." - nos, los animales

Cuando decimos "Día del animal", nos posicionamos fuera del referente, y conmemoramos a esos otros, que eso son, pues también somos. Las explicaciones biológicas ya son hasta causa perdida, puesto que las sabemos pero las desaprendemos y también se encarga que no se enfatice en la socialización al respecto, so pena de ¿caer tan bajo? Pero eso somos.
Aún así, prefiero conectar a dos textos que están de por sí conectados, puesto que el segundo alude al primero:
*"Rebelión en la granja", libro de George Orwell (1964), con un gran contenido ideológico y político, pero sobre todo destaco la ironía en la metáfora del cerdo-hombre (sí, recuérdese que el cerdo está cargado de connotaciones a lo largo de la historia, y que es un insulto más en la larga lista de los humanos), y
*"Animals", álbum de Pink Floyd (1977) que recupera el mensaje y los personajes del libro anteriormente nombrado y los carga de un mensaje ácidamente ideológico, y no ya tan político, en el que la lucha entre los animales vuelve a ser el imperativo, animales que seguimos siendo nosotros, no sólo reflejados, sino por esencia propia.
Son sólo meros ejemplos, y está claro que es ficción, peor encierra miradas aquejantes y que, no por ser ficción, se deben creer inválidas. Todo lo contrario: si sólo construimos ideologías, está bien con ellas caer a tierra y recordar que no somos tan diferentes y que sería muy triste que los cerdos también usaran pantalones y fumaran.

Los siete mandamientos (en el gobierno de los animales)
1: Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo
2: Todo lo que camina sobre cuatro patas, o tenga alas, es un amigo
3: Ningún animal usará ropa
4: Ningún animal dormirá en una cama
5: Ningún animal beberá alcohol
6: Ningún animal matará a otro animal
7: Todos los animales son iguales

Enmienda al inciso 7º de los siete mandamientos durante el gobierno de los cerdos:
Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros.

"Los animales de fuera miraron del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo, y nuevamente del cerdo al hombre; pero ya era imposible discernir quién era quién."


(Fragmentos adpatados de "Rebelión en la granja" de George Orwell)



"YOU KNOW THAT I CARE WHAT HAPPENS TO YOU,
AND I KNOW THAT YOU CARE FOR ME.
SO I DONT FEEL ALONE,
OR THE WEIGHT OF THE STONE,
NOW THAT IVE FOUND SOMEWHERE SAFE
TO BURY MY BONE.
AND ANY FOOL KNOWS
A DOG NEEDS A HOME,
A SHELTER FROM PIGS ON THE WING."


(VOS SABÉS QUE ME PREOCUPA LO QUE TE SUCEDE,
Y YO SÉ QUE VOS TE PEOCUPÁS POR MÍ.
ASÍ QUE NO ME SIENTO SOLO,
NI SIENTO EL PESO DE LA PIEDRA,
AHORA QUE HE ENCONTRADO UN LUGAR SEGURO
PARA ENTERRAR MI HUESO
Y CUALQUIER TONTO SABE
QUE UN PERRO NECESITA UN HOGAR
UN REFUGIO CONTRA LOS CERDOS VOLADORES)

("Pigs on the wing 2", 5º y último track del álbum "Animals" de Pink Floyd)



¡Feliz día para todos!

30 de marzo de 2010

La revolución como sueño eterno*

Acerca del sentir argentino, los discursos que no dicen y la memoria…

(Ícono publicitario de la fiesta que se llevará a cabo en el Obelisco el próximo 24 de mayo, con motivo del Bicentenario)

La ruptura y el quiebre, y el quiebre que rompe. Un pueblo revelándose para ser, y una nación reuniéndose cada 25, como entonces y siempre sin paraguas, para repetir el grito que fue convicción y que año a año exige un esfuerzo gradualmente más elevado para poder entenderlo y sentir; aún así menos sincero, con menos historia, la propia y la del pueblo, la propia con la del pueblo…
¿Qué hay entonces de Bicentenario en nosotros? Un recuerdo institucional, una plaza y algunos datos que se pierden con la llovizna inventada, y que logran aferrarse a la bandera sólo cuando nos lo proponemos; el problema radica en que gran parte de la población Argentina no se lo propone, y que lo que nos rodea no nos acerca al recuerdo, no nos refresca la memoria -memoria que no ha de ser sólo del ’76, que es la de todos y la de siempre-…
En 1810 un grupo de rebeldes gritaba la revolución y la comunicaba, a paso de caballo, a la población de la vasta Argentina; doscientos años después, a 2.4MB de potencia, a la mera sintonización de radios o televisores, al “paso” frente al puesto de periódicos, pocas letras, sonidos, fotos, videos, nos recuerdan que somos Nación (con mayúscula). Y, si bien las instituciones siguen hablando de la revolución por la independencia con sus ilustraciones decorativas, la “Revolución de Mayo” termina siendo un feriado con obligaciones patrias. Es claro que no todos tenemos los mismos principios, pero es justamente entonces donde deberían intervenir los discursos para encontrarnos con la historia: un entramado de enunciados académicos, literarios y, por sobre todo, mediáticos (que no siempre lo literario lo es) serían el coctel más apetecible para la construcción del “discurso cotidiano”, del ser con su entorno. La falla se encuentra en no lograr encontrar marcas discursivas que siquiera nos acerquen a una idea de patria; sí, sin embargo, de pugna de poderes e intereses entre los que la palabra “Bicentenario” logra insertarse como título honoris de otra controvertida decisión económica “K”. Olvidado ya ese tema, cuesta encontrar en los titulares de los diarios una historia que nos acerque a nuestra historia, a nuestro pasado. Las radios y los noticieros siguen con interés la verdadera lucha por el discurso (el propio, no el del pueblo), e internet, aún con todas sus posibilidades no nos presenta un panorama tan distinto: “googleando” el bicentenario argentino, nos encontramos sí con páginas que se proclaman a este tema y algunas noticias que no rememoran al “25 de mayo” cargándolo de sentir patriótico, sino como mero hecho anecdótico.
Es verdad que la construcción de todo sentimiento ha de ser propia, concierne al ser, a sus experiencias y a sus condiciones psicológicas; pero en una época en la que los que tienen acceso a la información se insertan en un mundo en el que se derrumban las barreras culturales, sociológicas, políticas, y hasta lo económico se quiere creer como global, es menester recordar los valores primeros, so pena de seguir gritando “¡Viva!” a una patria de la cual ya no nos sentimos tan parte, con unos valores que se alejan en demasía de lo que el sentir argentino representa.
Sentir argentino… Nos preguntamos si alguien entiende lo que estas palabras, ya casi en desuso, significan… Como comunicadores sociales es nuestro objetivo luchar por no olvidar quiénes somos, por hacernos parte de la historia y, luego de todo este proceso que, como dijimos, ha de ser siempre interior e individual, es nuestra tarea no dejar que las letras sigan no diciendo, que las voces sigan callando, que las imágenes sean cada día menos nuestras. Con ese sueño de jóvenes rebeldes, doscientos años después, seguiremos luchando.


*(Artículo escrito para la cátedra "Comunicación periodística", UCES Rafaela)

24 de marzo de 2010

"Señores jueces: Nunca Más."



“(Al fondo empezaba un campo sembrado de girasol.)
El cielo se empezó a oscurecer de golpe y mientras yo tiraba de la cuerda y la bandera subía, llegaron las primeras bandadas de langostas. Al llegar la bandera al tope, el cielo estaba negro. El general me tomó de un brazo y me empujó a una carpa que debía ser un cuartel de operaciones.
Prendí el encendedor y aparté la arpillera para salir. Ellos vinieron detrás y encontramos el campo pelado. Era como una sábana bien planchada tendida hasta el horizonte.
- Adiós a la cosecha-dijo el mayor y levantó el clarín que brillaba como si acabara de lustrarlo. El general me tendió una mano grande y arruinada y después me hizo la venia.
Mientras me alejaba por la orilla del arroyo escuché el toque de clarín que me despedía y me di vuelta para saludarlos. La langosta había pasado y en el mástil no quedaba nada.”

Fragmento de “Una sombra ya pronto serás”, Osvaldo Soriano. 45 y 46.

Es la necesidad de callar. Callar cuando podemos hablar, pero callar para poder escuchar y escucharnos. Ni siquiera un estudio de causas y consecuencias tendría valor; hasta Saussure sigue vigente y se puede hacer ese estudio con la ciencia madre para entender todo, pero ¿para qué? Semiosis y ser, todos gritos que son, que gritemos, pero la identidad... Quienes piensan, quienes pensamos, quienes PENSARON DIFERENTE... Todos muertos, incluso nosotros... Muertos por ellos... Sinceramente, no quiero seguir más.
La historia argentina no necesita un feriado el 24 de marzo: feriado es feria, es descanso, es hasta casi goce; la historia argentina necesita, sí, memoria, un pueblo que recuerde que 34 años atrás comenzaba un período que hasta es vano adjetivar (palabras como "oscuro", "doloroso", "trágico" pierden todo valor, quedan casi inválidas, no tienen casi el matiz de la huella que arde). Es el sentir, pero el pensar: la memoria que no olvida, de los que vivieron y de quienes tratamos de entender, por los que murieron, por los que tuvieron que callar, por los que se fueron y por los que nunca más sabrán... "Nunca más"... Si todos cargáramos esa frase de las connotaciones históricas y no del rito... Si no transformásemos en rito la sangre de la historia... Si aprendiéramos a ser humanos (ser humano, concepto que desde los albores del aprendizaje usamos sin llevar), o menos humanos, quizá.
No ataquemos al sistema... Seguimos siendo lo que quieren que somos: sus engranajes... Y actuamos en torno a tal... Nos queda, entonces, la capacidad de ser y hacer memoria, de entender y de cargar con la historia, que nos hizo y que somos; y siguen las bicicletas apoyadas en algún lugar.

«Señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: ¡nunca más!»

(Fiscal Strassera en el Juicio a las Juntas.)

Memoria

4 de marzo de 2010

Las noticias en bruto y el no discutido (no indiscutido) lugar del periodista


Casi que debo confesar que el obligarme me ha hecho un pequeño radio-escucha. Y, casi, hasta con vergüenza, admitir hacer uso constante de La Red y de Continental, y, si algo disfruto de verdad (cuando no suena la impresora o el teléfono) es a Magdalena hablándome tempranísimo, aunque ya esté cansado de estar despierto. Eso, a modo de parentesís, esto, lo que quiero notar:
Continental anticipaba, ya en el cierre de "Primera hora", programa de 5 a 6 de la mañana, que Michelle Bachelet, presidenta del pueblo chileno, estaría hablando por teléfono con el programa a las 8 de la mañana del día de hoy, horario de "Magdalena tempranísimo". Admito que considero al terremoto de Chile (como en su momento, al de Haití), como noticia bruta, dato que no necesita de tanta subjetivación y, antes de que alguien que quizá alguna vez lea esto y tengo ganas de discutirlo, lo digo de esta forma y lo categorizo así, en primera instancia, porque no sé de tecnicismos para estas cuestiones y, yendo al concepto en sí, porque como noticia no necesita de grandes titulares, de artificios que no necesariamente tienen que ser engañosos, pero sí cautivadores, si se quiere, para que el lector apurado, lea... Estos hechos, estas noticias brutas requieren tan sólo de las palabras justas para señalar el hecho, para denotarlo -retomando ideas- y lo demás "se vende por sí sólo", por presentarlo de alguna manera (Claro, hay quienes venden y quienes buscan decir, pero esquivemos sólo por hoy tantos debates... Me siento casi flaqueando, pero trataré de no cansar). Por lo demás, decir tan sólo que estos hechos me interesan más que los titulares corrientes de los diarios, no tanto porque sean poco corrientes (y, por ello mismo, requieren de un estudio pormenorizado en el momento que se da, no sea que luego se pierdan esos "pormenores" que seguramente no han de ser menos importantes), sino por su magnitud, por la catástrofe real que afecta a mi sensibilidad, admitiendo el ego.
Entonces, no pude más que seguir sintonizado para escuchar una conversación que no era tan personal como se presentaba, que la mandataria chilena se dirigía no sólo a esa cadena, sino a varias en distintas naciones y en la que, aumentando mi cuestionamiento de estos días (y que es lo que deseo presentar), se hablaba no de la relación con esos países con los que se comunicaba, sino que detallaba el estado social (la población y la crisis, el toque de queda, la situación de los recursos, ya sean energéticos como de alimentos y agua) en el que la nación bajo su mandato se encuentra... Sin lugar a dudas que al pueblo argentino, como al mexicano y a todos los estados del mundo les ha de interesar, quizás hasta como tema fundamental (por extremar, extremo uno y otro, y siempre del otro para que no se queje, él y nos) el estado crítico de un país devastado por una catástrofe que algunos piensan, sólo para nombrarlo, nada más, no es tan natural, o geológico, mejor dicho.
Retomo y concluyo so pena de perder poco por decir mucho; retomo conceptos de una comunicación institucional que no dejó de molestarme... Y digo: ciertamente ante una crisis hay que hablar para que otros no hablen e inventen; y ciertamente mantener una buena relación con los medios, so pena de venganza, es una estrategia fundamental... Pero: ¿por qué esto tiene que tener importancia? Digo: no critico ni el proceder ni las funciones de la mandataria o de los medios o de todo lo que fuese. Digo: sí, que las palabras que fueron a parar a Argentina, México y otros países latinos, bien se las merecen (y las han escuchado) los chilenos. El problema: que hablando 40 minutos para cadenas internacionales, se tuvo que privar de internarse en su nación. No es su culpa, señora Michelle, de verdad que no: las reglas todas del juego están dadas para que las cosas sean así.
Me pregunto si, nosotros -ellos y yo, en un futuro-, no podemos aprehender la información en estos casos por lo que el país dice a su país (a no ser que sea necesario, por relación bilateral con otro país).
Y, sí, me digo: sé que probablemente sea parte del "periodismo de sitio", pero fuera de todo pesimismo, ¿querré tocar la puerta derrumbada para que me cuenten la crisis o aprenderé a escucharla y mirarla e informar con coherencia y sin hacer desperdiciar el tiempo (que, seamos honestos, es más que menester)? No he de cambiar las reglas, pero entre todas las morales, la mía propia... Antes de escribir, antes de saber sobre eso que me rodea, conocerme, el punto justo, las ideas más o menos claras; las de todos, el sueño que sigo sin entender por qué ha de ser eterno...

12 de febrero de 2010

"Caradelibro" y sus bagajes (todas las voces de quien escribe)



(no es otro tonto dibujito... Sépase. -Cortesía de: http://devserver.paho.org/virtualcampus/drupal/index.php?q=node/152/)


(Sobre nosotras, las voces que debaten en quien escribió y escribe, y lo que otros concluyeron y lo que dijimos)
Es, sí, un archivo más, empolvado y por corroerse, como toda cosa que cae en desuso -si es que en algún momento tuvo uso alguno-, pero así nos presentábamos en esta búsqueda casi vanidosa que nos concierne, a la voz que escribe y a las voces (no por eso de personalidades varias, ja!) todas que forman el artificio del debate en torno a todas las variables que llevarán al arribo final, no sea producto, por desechar toda intervención comercial, no sea trabajo, por desechar sus bases, no sea ensayo o lo que se quiera, por evitar entonces toda esa otra vanidad que poco interesa. En fin, sí, ese primer bosquejo de algo que se despliega de todas las palabras que vuelan en quien escribe, y así eternamente con la pelea para qué, que es lo que tampoco nos interesa. Pero el artículo: los 5 periodistas "acercados al mundo" por no más que un twitter y un face, de todas esas voces que forman sus círculos, y recuérdese que dijimos que los círculos no son tan heterogéneos como pensamos los seres "diferentes", tan heterogéneos digo como para mostrar tanto, ni tan homogéneos como para mostrar sólo lo que queremos, o para ver lo que gustamos, y, por eso mismo, desacreditábamos las voces de quien escribe tanta idealización pero, aún así, el dato certero: con facebook y twitter "leemos cosas del mundo", pero ni tan profundo ni tan amplio como se pretende, y ahí el punto de que es menester plantearse para qué lo usamos y de ahí cómo nos configuramos en el medio; pero el proyecto es válido, y los no-tan-exclusivos resultados, datos a tener en cuenta en la interacción con estos medios (y, por oposición, con todos los medios actuales).


Adjunto a tanto palabrerío los resultados de este proyecto y cito aquellos párrafos que mis voces consideran relevantes y que, vaya vanidad nuevamente, hablan un dialecto semejante al de "La agenda n/u/e/s/t/r/a de cada día", que también enlazo para que se enlace si gusta el ningún-lector:

Textos que charlan:
RESULTADOS DE LA EXPERIENCIA FACEBOOKTWITTEANA-MUNDO:

"El primer factor a tener en cuenta, para Willems, era lograr reunir un buen grupo de contactos fiables, ya que en Facebook y Twitter la calidad de las informaciones depende de quienes contribuyen a esas redes.

En segundo lugar, respecto a Twitter, destacaba su especificidad. La limitación de caracteres a 140 le parecía al mismo tiempo una ventaja y un inconveniente. La ventaja, que los mensajes han de ir a lo esencial. El inconveniente, que la información que contengan pueda ser parcial.

Finalmente, reseñaba la falta de jerarquización de la información en las redes sociales. Ésta sigue, decía, un modelo horizontal, mientras que los medios tradicionales estructuran las noticias de manera vertical. La recolección de información en los medios sociales le parecía algo así como una misión imposible, dada la multiplicidad de actores, canales y mensajes: ¿Quién envía qué, por qué lo cuenta, qué pertinencia tiene?
"
*
http://www.periodismociudadano.com/2010/02/07/cinco-dias-con-facebook-y-twitter-como-unicas-fuentes-de-noticias/

CONJETURAS SOBRE LOS RESULTADOS DE DICHA EXPERIENCIA (de Brisa en voz):
http://brisaenvoz.blogspot.com/2010/01/la-agenda-nuestra-de-cada-dia.html"


ANEXO:
(Evito los formalismos, es sólo un ayuda-memoria)
Surgiome la necesidad de "estar pensando" cosas en versos, míos o que otros versan en mí, y sentime malferido -aquijoteadamente- al tener que desechar la estructura porque Facebook coartábame para que así lo hiciese. Muchas veces tuve que esquivar aquellos vicios que uno tiene adjuntando dichos versos a imágenes que si se dejan "estar pensando" en versos uno debajito de otro, o pensar los versos tanto como ellos me dejan expresarlos, al-ladito, y, para que se entienda su condición de versos hice uso de lo que los libros, por ejemplo usan, amadas barras eternas... Pero dicen otras cosas,el resultado no es el mismo.
"allá lejos
y acá, tan cerca
ya no habrá sombras
tampoco tu luz"

quise decir entonces, mas enojeme tanto con esta censura que me desobligué, en un acto de rebeldía, de mis propias comas y puse, ya sin miramientos y a secas:
"allá lejos y acá tan cerca ya no habrá sombras tampoco tu luz"

Me pregunto si así no vamos matando algunas cosas, capaz.




*(Cursiva nuestra)

1 de febrero de 2010

Agendas ¿Nacionales?: "no tiene nada que ver con La Red"

Necesidad primera: no quedarse dormido. Necesidad segunda: informarse.
Así nace entonces mi necesidad de "El alargue", programa de trasnoche de Radio La Red AM 910. Y, aún cuando muy aparte de los minutos previos y adicionales del balón-pie, debo confesar que lo disfruto. Hay cierta sobriedad que no debería dejarse de lado, pero hay tanta "Argentina" también en ello...
Marcelo Baffa, quien conduce el programa junto a Cali Fidalgo, dio esta respuesta a un oyente litoraleño -quien había reclamado vía mensaje de texto la necesidad que informen también sobre el interior del país y que no todos los hechos presentados tuviesen como única voz de experiencia la porteña- (cito ineficazmente, por la imposibilidad de escribir y trabajar al mismo tiempo, pero a sabiendas de que cito sin modificar el sentido del enunciado):
"En santa Fe, como en cualquier otro lugar, hablar por lo que pasa en ese lugar no tiene nada que ver con La Red."

Marcelo Baffa se hizo portavoz, entonces, de la institución y, claro, toda persona que hable por y en ella, lo es... Pero, entonces, ¿cuál es el mensaje fidedigno?
En la historia de la radio que se presenta en su página oficial, se pueden leer mensajes un tanto dispares al del periodista, como este:
"La programación de La Red se nutre de noticias nacionales e internacionales, con móviles en vivo y corresponsales desde cualquier punto del país y del exterior y está integrada por periodistas, y líderes de opinión, con estilo propio, que aportan análisis, claridad y reflexión sobre la actualidad." (Las negritas son nuestras. Puede seguir el link para leer la historia completa: http://www.uol.com.ar/lared/web/historia.htm)
¿Qué se entiende por nacional? Los móviles hablan del interior, entonces ¿le compete a La red? ¿De qué habla cuando habla? O, acaso es más fácil hablar de lo que se tiene más cerca que recolectar información del "interior"? (Si las provincias son el interior, ¿Buenos Aires es el exterior? ¿O un punto intermedio tan definido y centralista que agobia?
Se puede llenar de preguntas la página, pero la idea ya está planteada: Si La Red, considerada (tal como su web lo resalta)"entre las cuatro radios líderes del país", dice que habla sobre la capital que es lo que le compete, ¿el resto del país que voz tiene? ¿Cómo re-crea su realidad? ¿Siguiendo los ejemplos (excluyentes, no hay otra palabra) del centro que sí tiene que ver con las radios líderes? ¿queda tanto espacio para que experimentemos y de allí nuestra realidad? No lo creo...
Mañana encontraré nuevamente ese programa... No es una cosa personal, como tampoco lo es con los "diarios nacionales" que nos presentan modelitos bastante capitaleños... Hoy diario "Crítica de la Argentina" puso como nota principal algo bien "nuestro": "Sin remedio (vencieron insumos para hospitales porteños)"... En Rafaela no hay más calmantes, pero calmémonos.

29 de enero de 2010

Tantos colores no nos llevan al cielo: la realidad, con una venda



[…] “Así que antes veías las cosas”, confirmaba Claudio con euforia. “Por supuesto.” “¿Y ese recuerdo te ayuda a imaginar lo que te rodea?” “Sí y no. También los recuerdos se van borrando. A veces recuerdo el recuerdo del color, pero no el color mismo. ¿Vos te acordás de todo lo que aconteció cuando tenías seis años? ¿No te pasa que a veces recordás algo que ocurrió, pero no como evocación directa de tu memoria, sino porque el episodio viene siendo repetidamente narrado, a través de los años, por tu madre o tu padre? Al final, asumís tu papel como protagonista de esa historia contada, pero no desde el interior de este protagonismo que alguna vez tuviste.”
A Claudio esa explicación lo superaba. Se le figuraba enigmática pero fascinante. Entonces agregaba: “¿Y soñás a veces?” “Sí, sueño a menudo.” ¿Y en los sueños, ves?” “Bueno, no sé si veo o creo que veo.” “¿Y soñás en colores?” “No siempre, pero en alguna ocasión. Lo que ocurre es que cuando despierto, tengo conciencia que soñé con colores, pero no te sabría decir cuál es el rojo, el amarillo o el verde. Además, no siempre sueño que veo o creo que veo. Lo más frecuente es que intervengan en mis sueños los sentidos que aún poseo. O sea, sueño que palpo cosas, saboreo cosas, oigo cosas, huelo cosas.”

Fragmento de “La borra del café” de Mario Benedetti.


¿Cómo aprehendemos la realidad? ¿Cómo funcionan los sentidos? ¿Cómo vemos? ¿Qué vemos?
Lo relativo a los colores es lo que creemos por ellos, lo que colectivamente aceptamos como amarillo... ¡Hay tanto amarillo en esa canción y no la veo! O si la veo, pero bien mirado, nadie cree que pueda hacerlo...
¿Qué hay detrás de tantas palabras? Siempre una idea.
¿A dónde van los sueños? Al recuerdo, al olvido... ¿Se olivda en colores solamente? Caramelos rojos, ¿por qué ricos?
Cuesta abstraerse de la imagen, o de la idea primera que tenemos de imagen como foto... ¿Cuántos océanos nos perdemos por mirar? ¿Por qué no vemos la brisa?
Confieso que soy el primer adepto de la imagen visual como imagen total, y esto por mi imposibilidad de abstraerme de las fotos para construir y reconstruir la realidad... ¿Será que todos esos sueños que no recuerdo fueron oliendo, degustando, tocando, oyendo?
¿Qué mundo nos estamos perdiendo por ser hijos de los ojos?

Los sentidos son las puertas al mundo que nos rodea, o que nos figuramos que nos rodea. Si tan anclada está la relación imagen-ojos que no podemos relacionarla con los otros receptores sensoriales sin tener que abstraernos en demasía (o al menos con cierto esfuerzo), ¿podemos realmente afirmar que conocemos, sabemos, vivimos?

¿Por qué es único el momento en el que cerramos los ojos y nos "dejamos llevar"?
Ah de ser que tanto empieza por ahí y no lo supimos sentir...



- Imagen perteneciente a la artística del álbum "Wish you were here" de Pink Floyd. -