Brisa en voz: Acerca de los medios y la nación

Foto: http://www.eltribuno.info/salta/63734-Triunfo-de-Cristina-y-atomizacion-opositora.note.aspx

No hay nada que nos impida pensar, salvo nosotros mismos y lo preestablecido.

En el día de ayer, día de elecciones presidenciales en la Argentina, Ricardo Alfonsín le preguntaba a un periodista de qué medio era, al sentirse atacado por una de sus preguntas. Hoy retomo ese hecho y hablo como futuro periodista: si las empresas dirigen nuestras intenciones entonces no hay nada que podamos decir por nosotros mismos, si dejamos que el dinero nos siga gobernando, entonces no podemos decirnos libres.

Se abren cuatro años de una línea que seguirá disputando por estas cuestiones, cuatro años de un pensamiento que espera y desea y quiere escuchar la voz de la gente, no del dinero. Que se entienda: empresas, empresarios, cuando hablan, como todos, siempre lo harán desde su lugar –la opinión está permitida, la opinión es de todos-, y seguirán diciendo y siendo escuchados, pero porque son tan argentinos como todos, y no por su mera condición de empresarios. Los intereses privados existen, pero los intereses privados son también individuales; en el hacer de una nación, los intereses deben ser interesados por y para todos. Digo: que los intereses individuales no acallen a los intereses sociales de una nación, de sus diferentes grupos. Digo: que la gente no se sienta subyugada por los beneficios que nunca le serán siquiera propios. Digo: que los medios no medien según sus intereses privados, sino para las y los argentinos.

Digo: que construyamos el país entre todos y no que lo desarmemos desarmándonos, destruyéndonos los unos a los otros en honor de los ídolos fundidos en oro.

Digo: que los medios sean comprometidos socialmente.

Digo: que todos tengamos voz, para asentir, disentir, cuestionar, proponer.

Digo: que nuestras voces, ya no mediadas sino escuchadas y expresadas, sirvan y apunten no a destruir sino a construir la nación.

Digo: que quedan no 4 años, sino toda una historia para seguir interesándonos y no para que se interesen en nuestro nombre.