17 de octubre de 2011

"Yo soy Cristina"

Cristina. Ahí está el eje central del 23 de octubre. Cristina. Un sólo nombre.
A su alrededor se despliega todo el dispositivo de afirmaciones y negaciones. Sus contrincantes son la oposición. Pero oponerse es decir “yo no soy”, pero ¿qué son?
Quisiera que nos tomemos este tiempo para pensar qué sentimos cuando vamos a votar. El 23 de octubre no es un deber civil. El 23 de octubre es el momento en el que vamos a depositar nuestra confianza, la confianza del país, en una persona que dirigirá y representará nuestros intereses y voluntades.
Comprendo: hay un descreimiento hacia los políticos, existe una verdadera desconfianza, pero el país, nuestras vidas en esta organización, no se construye enajenándose de la historia, sino comprometiéndonos con ella cada día. Elegir a nuestros gobernantes es una de nuestras más fundamentales formas de compromiso.
Elegir. Creo que ahí está la clave, y creo que en eso erra la oposición: elegir, ese es el pilar de la democracia, elegir a uno que hable por todos, a uno que se mueva por todos, elegir a uno a quien apoyemos para llevar adelante una causa común. El voto es una acción positiva, el voto está cargado de afirmación, no puede ser un “no”, no puede aspirar a decir: “yo no quiero más a tal o cual”, sino “yo creo en esta persona, yo confío en esta forma de pensar y actuar, yo voto por esta o este, mi representante.” Plantarse, plantearse como la oposición es dejar entrever que no hay afirmación, que no hay otra voluntad que el “yo no soy”, pero ¿quién sos? ¿Qué proponés para los próximos cuatro años? ¿Qué podemos esperar de vos?
Dijo Eduardo Galeano: “¿Hasta cuando los países latinoamericanos seguiremos aceptando las órdenes del mercado como si fueran una fatalidad del destino? ¿Hasta cuándo seguiremos implorando limosnas, a los codazos, en la cola de los suplicantes? ¿Hasta cuándo seguirá cada país apostando al sálvese quien pueda? ¿Cuándo terminaremos de convencernos de que la indignidad no paga? ¿Por qué no formamos un frente común para defender nuestros precios, si de sobra sabemos que se nos divide para reinar? ¿Por qué no hacemos frente, juntos, a la deuda usurera? ¿Qué poder tendría la soga si no encontrara pescuezo?”
Tengo la certeza: tanto Néstor como Cristina buscaron y buscan hacerle frente a las viejas imposiciones que nos mantienen subyugados. Argentina, país latino, está fuera de lo clasificable por los modelos del norte, y esto es algo que tenemos que ver: no podemos desconocer ni nuestra historia ni la de las ideas político-económicas que rigen en el orden global. Escritores y pensadores como Galeano o Mattelart, entre tantos, supieron poner sobre el tapiz todas estas inquietudes. Néstor, Cristina, cada uno en su momento, juntos, ahora ella, representan con verdadero fervor esta forma de pensar y actuar, hija de nuestras tierras, las mismas en las que vivimos y que debemos cuidar.
El 23 de octubre es el momento de actuar, es el momento de elegir. Mi voto será en positivo, mi voto será a un “yo soy” y no, nunca, a un “yo no”. Mi voto será a esa idea que realmente se interesa por su país, y no por los intereses del mercado, no por los intereses foráneos. Mi voto será hacia una verdadera razón, no hacia un empecinamiento, sino a la fortaleza de sus convicciones e ideas, que son también las mías. Mi voto será una afirmación, mi ciudadanía es en positivo. ¿Por qué país vas a votar vos este domingo?

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